¿El brainstorming no te aporta las ideas creativas que tu negocio necesita? ¡Pásate al brainwriting!
Hace unas semanas te hablaba de por qué yo creo que el brainstorming funciona, si se hace bien.
Hoy quiero dar un paso más en la optimización de las reuniones y la obtención de ideas creativas para tu negocio.
Te estarás preguntando: ¿cómo lo puedo conseguir?
Y la respuesta es: con la técnica del brainwriting.
¿Qué es eso del Brainwriting?
Lo decía el Premio Nobel de la Paz y también Nobel en Química, Linus Pauling:
La única forma de tener buenas ideas es tener muchas ideas.
El brainwriting o “escritura de ideas” es una dinámica de grupo similar al brainstorming pero con la peculiaridad de que los participantes escriben en un papel sus ideas antes de ponerlas en común con los demás.
Esta técnica busca aumentar la participación de las personas y que, además, sea de forma uniforme.
Como el brainstorming, persigue generar muchas ideas en poco tiempo.
Sus creadores, Leigh Thompson y Loran Nordgren, profesores en la Kellogg School of Management, en EE.UU., incidieron en marcar una fuerte separación entre:
- El proceso de generación de ideas.
- El proceso de puesta en común de ideas.
El objetivo del brainwriting es salvar los inconvenientes del brainstorming.
Las variables de la personalidad suelen ser escollos difíciles de superar, por ejemplo, la timidez de alguno de los participantes o la alta dependencia del conductor/moderador de la sesión.
Por eso, la “escritura de ideas” suele conseguir un mayor número de ideas que tendrán el mismo valor independientemente de quién las aporte y en qué momento lo haga.
¿Cuáles son las ventajas del Brainwriting frente al Brainstorming?
Una sesión de brainstorming bien organizada puede llevarte a la consecución del objetivo que te habías marcado al inicio.
Pero lo cierto, es que son demasiadas las que fracasan en el intento y nos dejan la frustración de haber perdido el tiempo.
¿Por qué la escritura de ideas vence los inconvenientes de la lluvia de ideas?
1. Adiós a los graciosos
No existe el momento de las bromas iniciales de los “simpáticos” del grupo, intentando asociar ideas a chistes.
2. Desaparece el acaparador
La timidez para expresarse que algunas personas tienen, hace que en el brainstorming aparezcan figuras que suelen acaparar la conversación.
Con el brainwriting desaparecen, ya que todos tienen la oportunidad de escribir lo que piensan en su papel.
Con el brainwriting todas las personas aportan lo mismo.
3. Todas las ideas valen igual
El final de un brainwriting es un montón de ideas escritas en papeles.
Esto difumina la preponderancia que en el brainstorming tienen las primeras ideas que se dicen.
En el brainwriting todas las ideas valen por igual.
4. El proceso de pensamiento individual no se interrumpe
La constante lluvia de ideas en voz alta hace que los participantes de una sesión de brainstorming se desconcentren y pierdan del hilo de lo que tenían en la cabeza.
El riesgo inherente a desconectar no sucede con el brainwriting porque las fases están estructuradas previamente.
5. Menos “vacíos” de pensamiento
Cuando uno habla, otro deja de pensar y escucha.
Ese momento en que paras de pensar puede interpretarse como pérdida de oportunidades para generar nuevas ideas.
Saber que tienes tu ocasión para pensar y tu espacio para discutir, mejora el rendimiento creativo.
¿Cómo se estructura una sesión de Brainwriting?
Con lo que llevamos escrito y leído, seguramente ya tienes una idea de cuáles son las fases que Thompson y Nordgren proponen para estructurar una correcta sesión de Brainwriting.
¿No? Vale, pues te las cuento:
1. Define el problema a tus invitados
Cuando hayas decidido quiénes son los participantes en tu sesión de brainwriting, explícales el tema sobre el que versará la reunión.
Es importante que se puedan preparar la sesión para que sean más productivos y creativos cuando los cites.
Y recuerda que, como en el brainstorming, es importante que haya expertos y profanos en la materia.
2. Generar ideas individualmente
Ya sea en la sesión o antes de ella, ésta es la clave del éxito del Brainwriting: el trabajo individual previo a la puesta en común.
Cada uno de los invitados escribirá sus ideas de forma individual.
Esta es la forma en que se salvan la mayoría de los inconvenientes que presenta el brainstorming y que hemos visto en el apartado anterior:
- Hay tiempo para pensar sin interrupciones.
- Las ideas de todos valen lo mismo.
- No existe el efecto de primacía y recencia al expresar las ideas.
- Se aprovecha al máximo la fase de pensamiento y discusión.
3. Recopilar las ideas
Dependiendo de la técnica que se emplee (te las cuento más abajo), es el momento de recoger las ideas que todos han escrito.
Lo puedes hacer por e-mail, con post-its, folios, plantillas o mediante Apps como Candor.
4. Explicar las ideas
A cada persona se le asigna un tiempo para que explique al resto sus ideas.
No hay interrupciones, ni opiniones, ni valoraciones. Sólo habla el autor y el resto escucha.
5. Discusión sobre las ideas de todos
Es el momento de hablar sobre las ideas.
¡Pero, atención! No es el momento de generar más ideas, sino de opinar sobre ellas, evaluarlas, medir sus efectos, etc.
En este punto tengo una pregunta para ti:
¿Qué ocurre si alguien lanza una idea nueva en esta fase que no tenía escrita?
De verdad que me encantaría saber qué harías si fueras el director de la reunión.
Yo decidí incluirla con el resto, pero es arriesgado.
Si hubieran surgido más, me hubiera ido sin querer a un brainstorming y mi sesión hubiera corrido peligro.
¿Qué hubieras hecho tú?
Te agradeceré mucho si me dejas tu opinión en los comentarios.
6. Votar las ideas
Es momento de decidir cuál de estas ideas creativas es la más conveniente para lograr el objetivo planteado.
Puedes introducir una variante en la votación y decidir seleccionar 3 de ellas, ponderadas.
De esta forma, podrás debatir sobre ellas con la dirección de la compañía para que sean ellos quienes tengan la última palabra, en caso de que necesites pasar por ellos.
No olvides que la recomendación es que la votación también sea anónima.
Técnicas para una sesión de Brainwriting
Las técnicas predeterminadas para implementar sistemas van muy bien.
Es economía del pensamiento de otros que, antes que tú, ya han probado esas formas de trabajar.
Sin embargo, yo que soy defensora a ultranza de la palabra “flexibilidad”, te invito a que hagas alguna modificación entre los modelos de brainstorming que ya están reconocidos y que te explico en las siguientes líneas.
Cada uno tiene que encontrar la fórmula en la que más cómodo y más libre se encuentre y que más se adapte a lo que busca.
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Brainwriting 6-3-5
Consiste en que 6 personas escriben 3 ideas en 5 minutos.
Tras esos 5 minutos, cada persona pasa su plantilla a la que tiene al lado, que añade 3 ideas más.
El proceso se repite hasta que cada persona haya escrito en todas las plantillas.
Brainwriting 6-3-5: 108 ideas creativas para tu negocio, obtenidas en 20 min por 6 personas.
Esta es la técnica más popular y desarrollada y, a partir de ella, aparecen nuevas variantes.
Por eso, existe una plantilla sencilla que puedes adaptar como mejor te convenga:
En la primera fila cada persona escribe la definición del problema que se va a abordar, en las columnas, sus 3 ideas y hay una fila para cada participante.
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Brainwriting Pool
Las ideas no se escriben en folios ni en plantillas, sino en tarjetas o post-its, que se van dejando en el centro de una mesa.
Se pueden escribir tantas ideas como se tengan e inspirarte con las que otros han dejado.
Una variante de este método es que en esa misma tarjeta otra persona pueda escribir la nueva idea que le sugiere.
El tiempo también está controlado.
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Juego del Brainwriting
Se trata de organizar una dinámica divertida que evite la competitividad, aunque la finalidad es que exista una idea ganadora.
Aquí, la habilidad del dinamizador es muy importante para evitar confrontaciones.
La idea es la siguiente:
- El dinamizador reparte las tarjetas en las que escribir las propuestas.
- Una vez rellenadas, todos leen las de todos y votan, por ejemplo, las 2 mejores.
- Se hacen dos grupos y se reparten las tarjetas entre ellos según el criterio del dinamizador (por ejemplo, las más votadas y las menos).
- Se conceden unos minutos para argumentar la defensa de las tarjetas que han asignado a tu grupo.
- Se genera un momento de debate en el que un grupo intenta convencer al otro de que las ideas de sus tarjetas son mejores.
¿Qué te parece el juego?
Reconozco que yo no lo he probado.
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Brainwriting restringido
Esta técnica me parece interesante si trabajas en una multinacional, en la que, seguramente, la última decisión la toman tus superiores.
Se trata de llegar a la sesión con unas tarjetas que ya tienen unas ideas escritas y la tarea de los convocados es añadir más ideas a esas tarjetas.
Esta situación es probable que ocurra porque los que elijen la solución a implantar no están dispuestos a aceptar aquello que se salga de unos presupuestos, unos principios o algún parámetro similar.
Si yo fuera el dinamizador, seguramente decidiría con ellos cuáles son esas ideas previas que se llevan a la sesión de brainstorming.
Sería mi fase previa a la sesión.
Por supuesto, siempre abriría un proceso de debate sobre ellas, aunque no conlleve una votación final.
Una mesa redonda enriquece.
¿Es posible un brainwriting en redes sociales?
Es posible desarrollar una dinámica de Brainwriting en cualquier sector industrial.
Y es muy posible que durante todo el tiempo que has leído este post hayas visualizado la sesión en una sala de reuniones, con personas físicas allí presente.
Pero no podemos olvidarnos de la transformación digital por la que muchas empresas están pasando o tienen pensado pasar.
Y este concepto, nos lleva a internet, al 2.0, a tu blog, a las redes sociales.
He buscado bibliografía sobre ello, con escaso éxito.
Y me parece un tema francamente interesante, el de investigar qué harían tus clientes para mejorar tu producto, por ejemplo, o qué necesitas ofrecer a tus clientes que sea distinto a lo que ya hace tu competencia.
Seguro que ya utilizas otras técnicas para responderte a estas cuestiones.
Pero, ¿cómo lo harías con el brainwriting?
Y, ya que muchos estamos enamorados de las redes sociales y de las conversaciones que pueden desarrollarse en ellas, ¿por qué aplicar un brainwriting en ellas?
¿Y si encontramos las preguntas adecuadas para que nuestra comunidad nos deje su “escritura de ideas” via feedback?
Te dejo este tema encima de la mesa.
Quizá a corto plazo podamos hablar de estas técnicas convencionales y darles un enfoque más digital.
Entre tanto, seguiremos buscando ideas creativas como ya lo hace el Brainwriting.