Hacer entrevistas puede parecer una tarea no excesivamente difícil pero si queremos que conecte a la perfección con nuestra estrategia de contenidos deberemos meditar mucho previamente.
Pero vayamos desde el principio.
La entrevista que más recuerdo no fue la primera, ni la más reciente, ni siquiera era una persona que me generara especial interés.
Fue un día cualquiera (o al menos eso creía hasta el momento).
Entré al set, me colocaron el micrófono y empezó.
Hice la introducción, lancé la primera pregunta y... nada.
El entrevistado se limitó a asentir con la cabeza.
Pregunté de nuevo y contestó con un monosílabo.
No voy a describir aquí segundo a segundo los 15 minutos más largos de mi carrera, pero sí quiero compartir contigo algunos tips para evitar situaciones como ésta y lograr buenas entrevistas.
¿Porqué nos debe interesar hacer entrevistas?
Hace unos pocos años las entrevistas eran herramientas para profesionales como periodistas y conductores de radio y televisión.
Hoy, el acceso a medios sociales nos permite a todos enriquecer nuestra estrategia de contenidos con ellas.
Las entrevistas son un formato ágil que implica la interacción de dos o más personas, el entrevistador y el/los entrevistados, cara a cara o a través del teléfono o un canal digital.
Aunque tengamos audiencias mucho más pequeñas y menos recursos que los medios de comunicación tradicionales, las marcas y personas podemos lograr una buena calidad en nuestras entrevistas y disfrutar de sus beneficios si seguimos estos pasos:
Pasos a dar antes de la entrevista
1.- Definir el tema
El tema debe:
- Ser del interés de tu audiencia.
- Estar alineado con tu negocio.
Algunas ideas para conseguir temas:
- Inspirarse en contenidos pasados que han generado engagement.
- Revisar dudas y preguntas de tu audiencia en redes sociales, blog y correos.
- Visitar blogs de la competencia y grupos sobre tu temática para detectar vacíos de información.
- Pedir feedback directamente. Esto permite saber de primera mano lo que le interesa a tu cliente ideal, hacerle sentir que se toman en cuenta sus opiniones y generar expectativa por la entrevista.
Poder conversar con tu audiencia es una de las diferencias entre los medios tradicionales y los canales 2.0.
2.- Escoger al entrevistado
Aquí regresamos al inicio de este post.
¿Quién me mandó a mí a sentarme en un set con una persona que, aunque sabía mucho, era la encarnación de la timidez?
Esa ha sido una de mis mayores lecciones.
No solo importa que el entrevistado sepa del tema, también cómo lo comunica.
De seguro que al grabar las entrevistas para tu blog, podcast o canal de youtube no vas a sufrir como yo lo hice en vivo por televisión nacional.
Pero te aseguro que escoger a alguien carismático enganchará más a tu audiencia.
3.- Hacer una cita
Una vez definido el tema, le escribimos a nuestro potencial entrevistado.
Debe ser un email corto, amable y profesional donde le exponemos:
- Quiénes somos.
- Las razones para querer entrevistarlo.
- El tema.
- Varias alternativas posibles de citas (horarios) y algunos detalles que consideremos importantes.
Aquí debemos tener cuidado de no ser muy agresivos, recordemos que todavía no nos ha dado un sí.
Una vez que acepta la entrevista, podemos enviarle la información más detallada.
Para que se sienta seguro, el entrevistado debe tener muy claro:
-
El tema
Expliquemos bien sobre qué hablaremos, las preguntas sorpresas y con doble intención se las dejamos a los periodistas de política.
Si queremos contenidos que enganchen en nuestros medios sociales debemos procurar que el entrevistado pueda desenvolverse bien.
Enviarle las preguntas exactas puede quitarle naturalidad a la entrevista, pero podemos compartir una guía.
-
El momento
Debe quedar clara la hora, el día y la duración de la entrevista.
Esto es especialmente importante cuando contactamos personas en otros países (por las franjas horarias).
-
La logística
¿Cómo se conectarán?
¿Usarán Skype?
¿Necesitan un micrófono?
Debes darle con anticipación todos los datos para que la parte técnica no sea un motivo de tensión.
4.- Investigar
Es cierto que el experto es nuestro entrevistado y que nuestro objetivo no es lucir nuestros conocimientos.
Sin embargo, debes estar lo más preparado posible.
Dominar bien el tema nos va a permitir:
- Formular buenas preguntas.
- Improvisar en caso de que salga a la luz otro subtema interesante durante la entrevista.
- Conversar con seguridad.
- Hacer lucir a nuestro entrevistado.
¿Cuánto debemos prepararnos?
Depende de tu nivel de conocimiento en el tema.
La audiencia no es tonta. Sabe cuando estás preparado.
5.- Diseñar la entrevista
Cuando estudiaba periodismo tenía un profesor que decía algo así como que la mejor improvisación es la que se planifica bien.
Suena contradictorio, pero no lo es.
El tener una estructura definida y conocerla bien nos permite improvisar con seguridad.
Hay varios tipos de entrevistas, pero vamos a enfocarnos en lo más práctico para una buena conversación en social media.
Para que el mensaje sea efectivo, debe tener una estructura lógica.
Este esquema sencillo es una buena guía:
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Introducción
Introducimos al entrevistado y al tema y rompemos el hielo.
-
Desarrollo
Ahondamos en el tema.
Podemos tener unas 5-7 preguntas planeadas, mientras conversemos surgirán otras.
-
Conclusión
Nos despedimos del entrevistado y de la audiencia, hacemos un pequeño resumen y una llamada a la acción.
La llamada a la acción se utiliza en social media para pedir a tu audiencia que haga algo concreto.
Debe ser específica y clara, por ejemplo: suscribirse al podcast o canal de youtube, visitar el blog, etc.
Como consejo extra a la hora de diseñar tu entrevista, no confíes en tu memoria (por más buena que esta sea).
En una situación de tensión o nervios, el esquema en un papel o en tu ordenador te va a salvar, además, te permite hacer anotaciones.
6.- Preparar el lugar
Imagínate este escenario: estás muy contento conversando con tu entrevistado, de repente, empieza a sonar el teléfono, te pones incómodo pero el asunto no termina ahí, tu mamá empieza a gritarte desde su habitación para que contestes.
Puedes seguir adelante y dejar que tu mamá se dé por vencida (con el detalle de que sus gritos probablemente quedaron grabados) o puedes detener la entrevista e ir a explicarle que estás ocupado.
En cualquiera de los casos, la entrevista pierde naturalidad.
El lugar donde estamos debe garantizarnos hacer el trabajo con tranquilidad.
Además, debemos verificar que:
- La conexión de internet es buena.
- Tenemos un lugar para sentarnos tranquilamente.
- Todas las herramientas (software, micrófono, etc) funcionan bien.
- Hay una buena acústica. Principalmente que no existe eco, este se da cuando hay muchas superficies lisas como pisos, vidrios y paredes muy poco porosas. Podemos cubrirlas con cartones de huevo o pedazos de espuma o tela.
7.- Cuidar la alimentación
Es muy importante que nuestro cuerpo esté cómodo y la comida influye mucho en esto.
Lo ideal es comer algo liviano una o dos horas antes de la entrevista:
- Si comemos mucho el estómago lleno no permitirá al diafragma hacer un buen trabajo. Además, tenemos menos energía.
- Por el contrario, si estamos con el estómago vacío los ácidos podrían molestarnos.
- Evitemos alimentos que mezclen azúcar y leche (como los helados), comidas muy picantes, muy ácidas o con temperaturas extremas.
- Es muy importante hidratarse bien desde horas antes de grabar y tener agua a temperatura ambiente siempre al lado para refrescar la garganta cuando sea necesario.
8.- Relajarse
Ya hemos hecho un buen trabajo, ahora intentemos relajarnos y disfrutar de una buena conversación.
Para lograrlo, existen los ejercicios de respiración y estiramiento.
9.- Calentar la voz
Si bien es cierto que no vamos a hablar tanto como en una locución solitaria, calentar la garganta nos va a evitar momentos difíciles, como que no nos salga la voz a la hora de hacer una pregunta.
La periodista Alicia Ro nos da algunos tips sencillos:
10.- Hacer una prueba
Antes de empezar a grabar debemos hacer una prueba para verificar que se está grabando correctamente.
No hay nada peor que terminar una buena entrevista y darte cuenta de que no hay nada grabado.
Créeme, me ha pasado.
Pasos durante la entrevista
1.- Romper el hielo
Muchas veces estamos tan preocupados por nosotros que olvidamos que el entrevistado también puede estar nervioso.
Esto a pesar de que creas que es un gran referente en el sector.
Por eso necesitamos hacerlo sentir cómodo y lo podemos lograr con algunos correos antes de hacer la entrevista y estableciendo un pequeño diálogo antes de empezar a grabar.
Si quieres hacer una entrevista cordial, nunca empieces una entrevista en seco, sin siquiera haber cruzado algunas palabras que le den confianza a tu entrevistado.
2.- Mantener la postura correcta
Durante las entrevistas no hablamos mucho, sin embargo, nuestra voz debe sonar bien.
Para garantizar que el aire circule en nuestro cuerpo, debemos sentarnos de manera correcta:
- La cadera bien colocada en el asiento.
- La espalda recta.
- Los pies en el suelo ligeramente separados (sin cruzar).
- El micrófono a la distancia correcta (una cuarta de la boca.)
Para mantener esta postura, también es importante una buena silla y ropa cómoda.
3.- Mantener el tono y volumen de nuestra voz
No grites ni bajes mucho la voz.
Las modulaciones le dan riqueza a la conversación pero no deben ser tan acentuadas que provoquen golpes en el micrófono o que no se entienda lo que dices.
4.- Escuchar
Si tuviera que escoger la acción más importante para lograr una buena entrevista, sería esta.
Sé que puede parecer el punto más obvio, sin embargo, resulta sorprendente la cantidad de comunicadores que no saben escuchar.
Escuchar no es solo oir. Es poner atención y tratar de entender lo que se nos dice. Es evitar el incontrolable deseo de interrumpir.
Interrumpimos con palabras pero también lo hacemos con nuestros gestos, durante la entrevista no debemos hacer otras cosas como buscar en internet, etc.
Escuchar es el arma secreta más efectiva de un comunicador, nos permite entender, hilar bien las entrevistas y hacer la pregunta indicada en el momento indicado, de hecho, se relaciona con el punto que sigue.
5.- Guiarse por la estructura
Antes de la entrevista hicimos un esquema para guiarnos durante la grabación.
Esta estructura, la práctica y escuchar a nuestro entrevistado son la fórmula que nos va a permitir improvisar correctamente cuando se dé la oportunidad.
6.- Ser natural
Si sabemos escuchar y conocemos el tema, tenemos gran parte del terreno recorrido.
Entonces, ¡relajémonos un poco!
La mejor entrevista es la que permite a la audiencia sentirse en medio de una conversación.
Aunque la habilidad de entrevistar con naturalidad se desarrolla con el tiempo, hay algunos tips que podemos aplicar desde ya:
- Si nos equivocamos, rectifiquemos con naturalidad. Todos se equivocan, luego si es necesario, editamos. Pero el escuchar que no todo es perfecto también le da humanidad a la entrevista.
- Es cierto que debemos seguir un guión preparado con anterioridad, pero este debe ser una guía y no una camisa de fuerza.
- Olvidemos las poses y recordemos que estamos en tiempos 2.0, donde el prosumidor prefiere una comunicación más horizontal.
- Tampoco necesitamos voces fingidas, no necesitamos ser locutores. La audiencia aprecia más una voz cálida y natural. Estamos haciendo entrevistas, no grabando anuncios publicitarios.
7.- Preguntar correctamente
Hace unos días escuchaba un podcast sobre marketing.
En la introducción el host explicó el tema, pasaron unos minutos y seguía explicando.
Cuando (¡al fin!) empezó a hacer preguntas a su invitado, eran tan largas que parecía que se respondía a sí mismo.
La pregunta es la herramienta para sacar brillo al conocimiento de nuestro entrevistado.
Nos preparamos para guiar la conversación a través de nuestras preguntas, no para demostrar nuestros conocimientos.
Por eso las preguntas deben ser:
-
Claras
Necesitamos que tanto el entrevistado como la audiencia entienda las preguntas.
-
Cortas
Dejemos que el que exponga el tema sea el entrevistado.
-
En su mayoría abiertas
Para darle espacio al entrevistado a exponer.
Por ejemplo, si preguntamos: "¿le gusta el ceviche?", nos responderá "sí." Pero si preguntamos: "¿porqué le gusta el ceviche?", tendrá mucho más que decir al respecto.
El buen entrevistador es un puente entre las dudas de la audiencia y las respuestas del entrevistado.
8.- Tomar notas
Tomar notas de lo que se está hablando nos permite comprender y explotar más el tema, eso sí, sin distraer a nuestro entrevistado o hacerlo sentir que no le ponemos atención.
Pasos después de la entrevista
Grabar la entrevista no es el fin de nuestro trabajo.
Debemos prepararla y esforzarnos para que el mensaje llegue a la mayor cantidad de personas.
1.- Editar
El primer paso es escucharla para determinar cómo podemos mejorarla.
Hay tres acciones básicas que podemos hacer:
- Cortar pedacitos que sean redundantes y la hagan muy larga.
- Eliminar equivocaciones muy evidentes y/o baches.
- Añadir el opening, closing y cualquier efecto que lleve.
Para editar audio el programa Audacity es bastante completo; además es gratuito, para vídeo hay variedad de programas tanto para MAC como para PC.
Al principio puede resultar abrumador pero dominar la edición es solo cuestión de práctica.
2.- Publicar
Una vez editada, subimos nuestra entrevista a una plataforma especial para audio (soundcloud, libsyn, spreaker, ivoox) o vídeo (youtube, vimeo).
Desde ahí, podemos incrustarla en nuestro blog o compartirla directamente en redes sociales.
No es recomendable hospedar los archivos de audio o vídeo directamente en nuestra web. Son muy pesados y para eso existen las plataformas especializadas que favorecen su difusión.
Cada plataforma tiene sus particularidades, debemos cumplir con los requisitos para que la entrevista pueda ser encontrada por otras personas interesadas en el tema (descripciones, tags, título, etc).
3.- Difundir
La realidad es que aunque nuestra entrevista sea muy buena, no va a atraer a miles de oyentes/videntes de la noche a la mañana y sin un esfuerzo de nuestra parte.
Necesitamos difundirla activamente por medio de:
- Redes sociales.
- Grupos.
- Tu blog.
- Email (a tu lista).
Con un trabajo estratégico de difusión, poco a poco iremos creando una audiencia para nuestras entrevistas.
4.- Reutilizar
Una de las ventajas de las entrevistas es que las podemos reutilizar.
Por ejemplo, si tenemos una en YouTube luego podemos:
- Extraer el audio para un podcast.
- Transcribirla para un artículo en nuestro blog.
- Editar pedacitos y hacer cápsulas en vídeo para nuestras redes sociales.
Algunos tips extra para desarrollar la habilidad de entrevistar
Si estás pensando en ir más allá con tus entrevistas y tener un podcast o un canal en YouTube con entrevistas, te dejo unos consejos extras:
1.- Trabajar y cuidar nuestra voz
Un entrevistador no es lo mismo que un locutor pero aún así, debe cuidar su voz.
La voz nos permite un mayor grado de cercanía con nuestra audiencia. Es nuestro sello auditivo único.
Si cuidamos la voz, será la mejor aliada a la hora de transmitir nuestros mensajes.
Algunos tips para mantenerla en forma durante mucho tiempo:
- Hacer ejercicios de respiración diafragmática. Esto nos ayudará a incrementar poco a poco la capacidad para dosificar el aire.
- Detectar nuestros vicios a la hora de hablar y buscar ejercicios que nos ayuden. Por ejemplo, yo tenía un severo problema para pronunciar las "r". Todavía me cuesta, pero he mejorado bastante.
- Mantener hábitos saludables para nuestra voz. La buena alimentación (evitar alimentos picantes, ácidos, mentolados, con temperaturas extremas), la correcta hidratación, evitar fumar y consumir alcohol en exceso son algunos.
- Enamorarnos de nuestra voz. Es cierto que hay locutores que nos dejan con la boca abierta cuando abren la boca, pero para ser un buen entrevistador no es necesario sonar como un anuncio de radio. La mejor voz es un tono natural y cálido.
2.- Mejorar nuestras habilidades de conversación
Aunque hay personas a las que se les hace natural conversar, lo cierto es que desarrollar esta habilidad y aplicarla a nuestras entrevistas es posible:
-
Conversemos
Frente a una taza de café y con amigos.
-
Escuchemos/veamos nuestras entrevistas con espíritu de crítica constructiva
Así aprendemos de nuestros errores y aciertos.
Es uno de los ejercicios más efectivos para mejorar.
-
Aprendamos de nuestros referentes
Esos entrevistadores que tanto nos gustan.
Observarlos también puede ser un ejercicio para crecer.
3.- Cultivar nuestro propio estilo
Todos tenemos detalles que nos hacen únicos.
Busquemos ser cada vez mejores y aprendamos de los demás pero sin perder nuestra esencia.
Lo mejor que podemos ofrecer a nuestra audiencia es nuestra autenticidad.
4.- Ser observadores
Muchas veces los mejores temas para nuestras entrevistas están delante de nuestros ojos.
Podemos inspirarnos en:
- Actividades de la vida cotidiana.
- Grupos, blogs y otros sitios de nuestro sector.
- Redes sociales.
5.- Escuchar a nuestra audiencia
¿Qué temas les interesan?
¿Qué dudas tienen?
Al final... todo el trabajo que hagamos vale la pena si iniciamos por aquí.