Los embajadores de marca cuentan con el poder de enamorar a tus consumidores.
Seguro que más de uno de vosotros ha escuchado a algún amigo decir que al nuevo iPhone sólo le falta hacernos café, que Google es la leche o que las mejores motos del mundo son las Harley Davidson.
Y tú te has preguntado, ¿pero colega, la marca te paga para hacer esta publicidad gratuita de tu marca?
Esto es, en parte, lo que se conoce como un embajador de marca, un consumidor que la defiende, que habla bien de ella contra viento y marea.
Incluso si la competencia saca un nuevo producto por muy bueno que sea, este defenderá a capa y espada la marca de la que es "evangelista".
Se trata de una relación de amor para con la marca. Sí, estamos hablando de amor.
Pero tranquilos, prometo que esto no va a ser como Pasión de Gavilanes.
¿De dónde surgen los embajadores de marca?
El nacimiento de los embajadores de marca viene a raíz del nuevo paradigma de la comunicación.
La relación con el consumidor ha cambiado, desde la aparición de las nuevas webs 2.0, yo personalmente ya las llamaría 3.0, la situación estructural establecida ha dado un giro sin precedentes.
La forma de ver la televisión, de comunicarnos, de hacer las tareas diarias no tiene nada que ver con hace apenas 10 años y esta transformación, lejos de parar, no hace más que avanzar a ritmos agigantados.
Como consecuencia de este cambio, en la actualidad, el poder ha ido a parar al consumidor.
Desde el punto de vista de las marcas, antaño sólo se debían preocupar por trabajar los medios pagados (Paid Media), las marcas decían lo “bonito y adorable que eran” y les bastaba con ello.
Ahora, ya no es suficiente, es necesario trabajar los medios propios (Owned Media), es decir: la web, redes sociales, blogs y los diferentes canales de comunicación internos que poseen.
De este modo, con la unión de ambos, se generan los medios ganados (Earned Media), que no son otros que las relaciones que crea la marca con los consumidores o usuarios.
Un usuario fidelizado y que hable bien de una marca vale más que cualquier campaña publicitaria que se pueda realizar.
Fruto de esta relación con la marca, estos medios ganados pasan a formar parte fundamental en la comunicación de la marca, la cual hace que la credibilidad se multiplique exponencialmente y ya de paso, genera una mayor relevancia en los otros dos medios.
En la actualidad, los mercados son conversaciones y tu marca necesita embajadores que hablen de ella.
¿Cuántos de vosotros le habéis preguntado a algún amigo si conoce tal marca? o ¿cuántos habéis buscado en internet información sobre un producto?
Ahí es donde radica la importancia de un embajador natural de marca, en ser un portavoz más de las virtudes de la firma.
¿Qué es un embajador de marca?
Carlos, todo esto está muy bien, pero quiero saber qué es exactamente un embajador de marca.
Vale, vamos al lío.
Para resumirlo y diciéndolo de una manera muy coloquial, embajadores de marca son aquellos usuarios que se darían de leches por defender la marca, como si les fuera el sueldo en esta defensa acérrima.
¿Muy simple?
Sí, tienes razón.
Profundizando algo más en este aspecto, podríamos decir que un embajador de marca es un fan de la firma, que está dispuesto a defenderla, que comparte su filosofía, sus bondades y beneficios y que posee una relación que va más allá de toda lógica con la marca.
Además, una de las labores más importantes es que ayudan en la construcción de una mejora de la marca con recomendaciones e ideas.
O sea, ¿qué yo puedo ser un embajador de la marca Apple porque la defiendo, me gustan sus productos, promociono sus productos, hablo bien de ellos y sólo hay hueco en mi corazón para ella?
Pues sí, tú eres un embajador natural de marca porque eres un canal de transmisión de Apple.
Tal y como decíamos en el artículo de Lovemarks:
Las grandes marcas son las que crean grandes relaciones con el consumidor más allá del producto.
Vale, pero ahora tengo otra duda.
Según lo que nos comentas, ¿un influencer es un embajador natural de marca?
La respuesta es no, no y no.
Un influencer es un referente dentro de un sector determinado que, generalmente, si habla de tu marca es a raíz de un acuerdo comercial.
Vamos, que le pagan por hablar de ella u obtiene un beneficio específico con esta relación.
Un embajador de marca "natural" no cobra, habla de la marca porque se siente parte de ella, se siente identificado con ella, siente que hay una relación con esta y además hay un beneficio para ambos.
Otro cosa es que, últimamente, vemos cada vez más, casos de embajadores de marca que cobran, para los cuales hay puestos de trabajo e inclusive tablas de precio.
En definitiva, una pieza más dentro del organigrama que representa a la firma previo acuerdo.
Un embajador puede no ser un influencer y un influencer no tiene por qué ser obligatoriamente embajador de una determinada marca.
En el caso del embajador "natural" digamos que es similar a una relación de pareja, en la que el amor hacia tu pareja/marca tiene un componente irracional.
Pero como toda relación, debemos tener cuidado, porque puede tener un fin.
Así que, las marcas no deben descuidarse y deben seguir cuidando esta relación que tanto ha costado establecer.
Ahora bien, del mismo modo que las marcas deben cuidar esa relación duradera, no deben olvidar que el mejor embajador de marca que pueden tener es el empleado.
Se peca de mirar hacia fuera, cuando lo primero que se debería cuidar son los valores internos que posee toda empresa, los cuales son los mejores embajadores que puede tener una marca.
Mirad, os pongo un ejemplo de lo que es cuidar a los trabajadores, de un anuncio realizado por la agencia D6, capitaneada por el genial Gonzalo Figari.
Cómo creéis que va a hablar esa persona de Balay después de trabajar 30 años en la empresa…
¡Eso es hacer embajadores de marca!
Y ojo al claim: “Tenemos un compromiso con nuestros trabajadores y contigo”... poco más que añadir.
Pero, no hace falta que nos vayamos a grandes marcas como son Balay, Apple o Starbucks.
Hay marcas más pequeñas que consiguen crear esta relación con los consumidores.
Ya os he hablado, en repetidas ocasiones, de Pepephone, la cual hace una política de integración con el cliente de 10.
Para que os hagáis una idea, en mi familia he hecho que mi hermana y mi hermano se hagan de esta compañía y que varios amigos míos hayan decidido dar el paso.
Todo esto porque me he sentido parte de ellos, me han tratado como una persona y me he sentido escuchado.
Fijaros en la carta que me enviaron:
Y una vez conseguida esta relación, de la que ya hablamos en su momento, los beneficios que tienen las marcas son muchos.
Como por ejemplo:
- Aumenta la credibilidad en el mercado.
- El impacto en ventas aumenta considerablemente.
- El nivel de transparencia de la marca sube como la espuma.
- Ofrece una sensación de confianza para el consumidor.
- Y por supuesto, la repercusión en medios tradicionales es mucho mayor.
Conclusiones
Aunque parezca que ser embajador de marca esté destinado a un determinado sector de la población, todos hemos sido o somos embajadores de marca (naturales).
Haz memoria, seguro que alguna vez te has enzarzado en una conversación con un amigo defendiendo iPhone contra el Galaxy o viceversa.
Así que, las marcas deben estar en la obligación de trabajar esta estrategia para generar nuevos canales de comunicación que les ofrecerán beneficios que ninguna campaña publicitaria, por muy viral que sea, les ofrecería.
