Es demasiado común entrar en Twitter y ver una cantidad ingente de errores que se suelen cometer en los perfiles de usuario y en los perfiles más profesionales.
En este artículo me centraréen los errores en Twitter en los perfiles profesionales o de empresa, para intentar mostrar algunos de los más flagrantes y comunes que se suelen ver en la red de los 280 caracteres.
Así que tranquilos, no hablaré de todas las modificaciones que ha hecho Twitter ni las que hará, sino que vamos a centrarnos en algo más estratégico y táctico.
Errores en Twitter a evitar en tu día a día
1.- No cumplimentar quiénes somos
Lo primero, debemos rellenar nuestro perfil, sí lo sé, esto puede resultar chocante para muchos pero te sorprendería descubrir que aún hay perfiles que no lo hacen.
Complementarlo es como dar los datos de tu DNI, describe quién eres, por lo que no lo mal utilices o, lo que es peor, lo dejes vacío.
Pon una foto de perfil, una imagen de cabecera aceptable, rellena la biografía con un link y, por favor, que esta no solo se componga de hashtags.
Por ejemplo, aquí os dejo el perfil de Rubén Alonso y cómo lo tiene de bien trabajado:
Rubén hace una descripción de lo que ofrece con un toque de humor, añade tres hashtags (sin abusar) para que aparezca en las búsquedas y tenga un mayor alcance, añade una foto representativa suya (la cual se mantiene en consonancia con las otras redes sociales) y ¡cómo no!, tiene su enlace a su web.
2.- No generar conversación
Otro de los errores en Twitter que más se suele cometer.
Es muy bonito decir que estamos en la época en la que las marcas deben generar conversación y que las redes sociales son el instrumento perfecto, pero si lo único que nos importa es nuestro contenido, compartir como loros y no generar conversación, es muy posible, sólo digo que es muy posible, que podamos aburrir a nuestros seguidores.
Así que todo en su justa medida, no digo que no se comparta contenido de terceros y propio, es la red perfecta para ello pero, además del propio, ¿por qué no intentamos ofrecer algo más generando ruido y por ende conversación?
3.- No aprovechar las tendencias
Las tendencias son una gran solución para generar conversación y generar un mayor alcance de tus tweets.
Esta táctica, como todas, también se debe usar correctamente, localiza un tema afín a tu marca, no vale cualquiera para generar notoriedad por generarla.
Es decir, intentar llamar la atención por llamarla es absurdo, localiza el tema que mejor se acople y lánzate.
Y, cuidado con lo que pones, ya que en ocasiones queremos llamar tanto la atención que podemos meter la pata de manera tan notable como ésta:
Por el contrario, si educas a tu público a generar debate y le das lo que quiere, puedes conseguir resultados como éstos:
Que no os engañen #280caracteres son 2 tweets. ¡¡Lo que quieren es que no hagamos tanto clic en el botón "Twittear"!! ? pic.twitter.com/3Lbx39QlEq
— El Marketing Today (@elmktoday) September 27, 2017
4.- Ser un robot
Sabemos que Twitter es una red social que se presta a comunicar de una manera excesivamente unidireccional para los tiempos que corren, si bien es cierto, que de todas las redes sociales es la que tiene una idiosincrasia idónea para ello.
A pesar de este ecosistema, debemos parecer Matías Prats y comunicar sólo nuestras noticias.
Aprovecha la gran cantidad de contenido relevante y de calidad que hay en internet para comunicarlo con tu audiencia.
Y, por supuesto, cuando haya gente que comparta tu contenido aprovecha para dar las gracias o dar un me gusta.
Ya sé que solemos ir con el tiempo justo y es complicado responder a todo el mundo, pero al menos intenta hacer algo para que la persona que ha compartido se sienta agraciada, aunque como te puedes imaginar esto depende del contexto de la marca.
En mi caso, yo antes daba las gracias a todo el mundo, pero desde que entré a trabajar en la nueva agencia me es imposible por falta de tiempo, así que lo que hago es dar un “me gusta”.
5.- Etiquetar por etiquetar
No hay mucho que explicar, puede ser molesto e intrusivo, por lo que cuidado a la hora de hacerlo.
Si quieres generar conversación etiqueta a aquellas personas que creas que puedan “darte juego” y entrar al trapo, sino es mejor que no lo hagas.
6.- Spam, ¡no gracias!
Veamos, si estamos en la época en la que tenemos que cautivar y enamorar al usuario, ¿por qué seguimos usando técnicas más acordes a los años 60 que las nuevas herramientas que nos propone la nueva disposición comunicativa?
Sinceramente, no lo entiendo ni lo entenderé, llamadme loco.
Sí, me refiero a esos malditos "mensajes directos" que te llegan vendiéndote algo o diciendo que tienen lo mejor de lo mejor en sus servicios.
¿Acaso te has preguntado si soy tu público objetivo?
¿Si entro en tu perfil de buyer persona?
¿Si ese contenido me puede interesar?
¿Por qué no te lo trabajas un poco más y me ganas por medio del contenido?
¿Por qué no te preguntas lo que realmente estoy buscando y me lo ofreces de otra manera menos intrusiva?
Lo único que conseguirás es que me parezcas un auténtico coñazo y deje de seguirte.
Aunque tengo que decir, que está tendencia parece ser que ha dado un vuelco y está afectando, lamentablemente, a LinkedIn.
7.- Seguir por seguir
Otro tema del que se han escrito innumerables ríos de tinta, seguir por seguir es tontería.
Mi opinión es clara y simple, no sigas por seguir y no sigas por aumentar tu comunidad.
De qué te sirve tener 20 mil seguidores de los cuales la gran mayoría son fantasmas porque no interactúan con tu cuenta.
Lo mejor, selecciona aquellas personas que quieras seguir porque el contenido lo merece o, simplemente, porque crees que son relevantes para ti.
Lo demás, sólo servirá para aumentar tu ego.
8.- No crear contenido propio
Si eres una empresa o eres una marca profesional intenta crear contenido propio, haz un mix con tu contenido y con el externo.
Invéntate acciones, aprovecha las tendencias como comentaba anteriormente, aprovecha los días señalados, pero no tengas pudor en hacerlo, no tienes nada que perder.
Algunas de las locuras que se nos ocurren en el Marketing Today son estas:
Este mes, en #12meses12cosas nuestro homenaje a #SilviaCharro que tenía Trabajo FIJO pic.twitter.com/ThYjyJqqJ5
— El Marketing Today (@elmktoday) December 15, 2017
9.- Creer que todo está inventado… usa la imaginación
Seguro que muchos de vosotros conocéis el caso de Manuel Bartual y sus famosos relatos.
Pues bien, esto es una prueba de que no todo está inventado y de que no debes cerrar la puerta a tu imaginación.
☀️ Mis vacaciones de verano: https://t.co/GM8pbDONme
❄️ Mis vacaciones de Navidad: https://t.co/OaMettt7P2
? El peso de la verdad: https://t.co/lPDi1h8gyT
? Also, an English translation of my summer vacation: https://t.co/991ozBJqaV pic.twitter.com/xPwxYaQzJ7
— Manuel Bartual (@ManuelBartual) January 17, 2018
10.- No usar hashtags o usarlos indebidamente
Es necesario el uso de hashtags relacionados con tu sector para poder tener un mayor alcance y, sobre todo, para poder categorizar y monitorizar el alcance de tus publicaciones.
11.- No dedicar tiempo y organización
Las redes sociales no son un juego, se necesita tiempo y un gestor para sacarles el máximo provecho.
No valen primos, tíos, sobrinos o cuñados, se necesitan profesionales cualificados que le dediquen el tiempo suficiente para extraer el máximo potencial.
Además, con una buena planificación todo resultará mucho más fácil.
Así que no te olvides nunca de hacer un calendario editorial mensual en donde vaya definido todo el contenido que vayas a poner en Twitter.
12.- No usar herramientas para analizar y monitorizar
Más allá de usar Twitter Analytics, una muy buena herramienta pero que en muchas ocasiones se queda muy corta, es interesante plantearse otras opciones.
Como te puedes imaginar, hay opciones para todo, así que elige bien y acorde a tus necesidades.
Conclusión
Twitter es una herramienta fantástica para dar a conocer tu marca, pero trabajándola correctamente.
Es fácil caer en la tentación de intentar usar atajos, pero lo único que conseguirás es que estos se vuelvan en tu contra.
Espero que os haya gustado el artículo. ¿Qué otros errores en Twitter habéis visto?