La inteligencia artificial ha dejado de ser cosa de las películas de ciencia ficción para colarse en nuestras vidas sin que apenas nos demos cuenta, incluso la IA en marketing es una realidad.
Sin duda, la inteligencia artificial es el avance más significativo de la tecnología desde la llegada de Internet.
¿Quieres saber cómo funciona, para qué sirve y cómo se aplica al marketing digital?
En este artículo vamos a profundizar en el concepto de inteligencia artificial o IA y sus posibilidades para el despegue digital de los negocios.
¿Qué es la IA?
El término IA se utiliza para referirse a máquinas que imitan el comportamiento humano.
Cuando vemos robots que suben y bajan escaleras o que sirven la comida en bandejas, hablamos de inteligencia artificial.
También se aplica a los vehículos sin conductor y a otras muchas máquinas que “piensan”, como los robots que juegan al ajedrez.
Técnicamente la IA es una rama de la informática vinculada con otras disciplinas, como la lógica y las ciencias cognitivas.
Su funcionamiento se basa en la combinación de algoritmos que permiten a las máquinas imitar las funciones cognitivas del ser humano y “aprender” de la información que reciben del exterior.
Puede que pienses que la Inteligencia Artificial es una ciencia del siglo XXI, pero no es cierto.
Sus orígenes se remontan mucho más atrás en el tiempo.
Hagamos un breve repaso de su historia.
Orígenes
El matemático británico Alan Turing (1912-1954) es considerado el padre de la inteligencia artificial.
Este brillante científico estableció los conceptos de algoritmo y computación.
Uno de sus principales logros fue la famosa máquina de Turing.
En 1936, Turing diseñó una máquina capaz de resolver cualquier operación matemática que se pudiera representar por un algoritmo.
Su invento es el precursor de las computadoras tal y como hoy las conocemos.
En 1950, este científico intentó establecer un estándar para categorizar las máquinas inteligentes.
Según su teoría, una máquina sería inteligente si un humano no pudiera distinguir si conversaba con una persona o con una computadora.
Pocos años más tarde, en 1956, los científicos John McCarthy, Marvin Minsky y Claude Shannon acuñaron el término “inteligencia artificial” refiriéndose a ella como “la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cálculo inteligentes”.
Sin embargo, no fue hasta la década de los 90 cuando las empresas tecnológicas se plantearon invertir en ella para mejorar la capacidad de procesamiento y análisis de datos.
En 1997, IBM presentó Deep Blue, un sistema informático capaz de vencer al campeón mundial de ajedrez Gari Kaspárov.
Este invento supuso la consagración definitiva de la inteligencia artificial.
El año 2011 marcó un nuevo hito en la IA con la presentación de IBM Watson.
Este robot demostró que era capaz de entender preguntas, sopesar la elección de categorías y apostar con lógica una cantidad de dinero en un concurso de televisión.
Desde entonces, la inteligencia artificial no ha parado de evolucionar.
Cada día se aparecen nuevas aplicaciones en sectores tan dispares como la medicina, el comercio electrónico, la automoción, la banca o el marketing digital.
IA en la actualidad
IBM se puede considerar pionera en inteligencia artificial, pero otros gigantes informáticos como Google, Facebook o Sony, han seguido su estela.
Todos ellos dedican importantes recursos en este ámbito.
Las cuatro áreas principales con las que se trabaja la IA son el lenguaje natural, la visión artificial, la robótica y el reconocimiento del habla.
Un claro ejemplo son los asistentes virtuales.
Muchos chatbots interpretan el lenguaje natural y son capaces de aprender, e incluso de improvisar respuestas.
La capacidad de aprendizaje también se emplea para recomendar productos en los e-commerces y para mostrar anuncios personalizados en Internet.
Sus aplicaciones también son útiles para usos militares y para explorar el espacio gracias a que los robots cada vez tienen mayor capacidad para tomar decisiones.
Otro foco de interés son los robots con forma y capacidades motrices humanas o de animales domésticos.
Entre otras cosas, se pueden usar con fines terapéuticos.
Los últimos avances son los vehículos autónomos, capaces de reconocer la presencia de peatones, detenerse en los semáforos y prever situaciones de riesgo.
Los vuelos no tripulados también están viviendo importantes avances en este sentido.
¿Cómo se utiliza la IA en marketing digital?
El marketing digital no es ajeno a los beneficios de la inteligencia artificial.
Cuando usamos las redes sociales, compramos online o manejamos IoT, se genera gran cantidad de datos personales y de comportamiento.
Su procesamiento y análisis abre la puerta a nuevas aplicaciones de la IA en marketing digital.
A continuación, te dejamos con algunos ejemplos de su uso.
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Publicidad programática
La publicidad en Internet está dejando de ser masiva e intrusiva para convertirse en publicidad programática.
Los algoritmos del Big Data hacen posible que los anuncios que vemos estén relacionados con nuestro comportamiento al navegar.
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Data Driven Marketing
La toma de decisiones ha dejado de basarse en la intuición.
Gracias a los análisis predictivos de la IA basados en las interacciones de los consumidores, es posible prever comportamientos futuros de los usuarios.
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Automatización de procesos
La automatización de procesos ayuda a personalizar la comunicación con clientes actuales y potenciales.
Los datos de los CRMs permiten incluso crear vídeos con campos dinámicos únicos para el cliente que los visiona.
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Creación de contenidos
Las redes neuronales artificiales que replican la estructura del cerebro humano ya son capaces de componer música y pintar cuadros.
El objetivo es crear contenidos aplicados al marketing como, por ejemplo, publicidad que tenga en cuenta las respuestas emocionales de los usuarios.
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Interacción personalizada
El principal ejemplo de interacción personalizada en marketing digital lo encontramos en los chatbots.
Cada vez más utilizados para ofrecer un alto nivel de atención al cliente, en la actualidad se busca que los robots sean capaces de ofrecer respuestas empáticas para dar un servicio más humano y satisfactorio.
Estos son los ámbitos actuales de aplicación de la IA en marketing digital.
Seguro que pronto llegarán nuevas utilidades.
Campos de acción concretos de la IA en el marketing digital
Como hemos visto, los campos de acción de la IA son el lenguaje natural, la visión artificial, la robótica y el reconocimiento del habla.
Veamos cómo se están usando ya y cuáles serán sus aplicaciones en el futuro.
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Mensajería instantánea para empresas
Messenger y WhatsApp ya están siendo utilizadas como sistema principal de comunicación por grandes marcas.
El objetivo es ofrecer contacto directo fluido y una atención al cliente de mayor calidad.
Whatsapp Business aporta herramientas específicas de automatización para los negocios.
Aunque todavía es algo básica, esta app tiene funcionalidades como mensajes de bienvenida automáticos o mensajes de ausencia.
Lo más interesante son sus opciones de respuestas rápidas automáticas que ayudan a mejorar la comunicación con los usuarios.
Puedes consultar más información sobre Whatsapp Business en este enlace.
Por su parte, Facebook Messenger para empresas permite crear un anuncio a partir de un proceso guiado y automático de preguntas a los usuarios.
Eso sirve para obtener información sobre los intereses de los clientes potenciales.
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Rankbrain
Rankbrain es el sistema de inteligencia artificial de Google basado en el aprendizaje automático. Se emplea para procesar mejor los resultados de búsqueda.
La tarea principal de RankBrain consiste en interpretar las frases de las consultas con el objetivo de deducir la intención del usuario.
En lugar de analizar cada palabra de forma aislada, como se hacía antes, gracias a la IA se registra la semántica para encontrar el sentido global de la consulta.
Esto es lo que permite a Google mostrar rápidamente las respuestas a nuestras preguntas.
Según la información proporcionada por Google, RankBrain es actualmente el tercer factor de ranking en su algoritmo de búsqueda.
Tenlo presente si quieres adaptar tu SEO y ganar posicionamiento.
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Formularios inteligentes
Los formularios son tan necesarios para las empresas como pesados para los usuarios.
Sin embargo, la mayoría tiene formatos obsoletos que obligan a escribir una y otra vez la misma información.
Por el momento, este sistema ha mejorado con los formularios progresivos y de autocompletado, que recopilan información parcial y la recuerdan.
En visitas posteriores, se muestran únicamente los campos que aún no se han completado.
El método de social sign-in elimina la necesidad de crear una nueva cuenta para cada necesidad, ya que usa nuestra información de redes sociales.
Por otra parte, algunas empresas ya usan la inteligencia artificial para extraer datos de los formularios.
Es el caso de Azure Form Recognizer, que usa el aprendizaje automático avanzado para extraer con precisión texto, valores y tablas.
El futuro de los formularios seguramente se encuentre en el dictado por voz, el reconocimiento facial o el escaneo de iris para desbloquear nuestros datos personales.
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Búsquedas por voz
La búsqueda por voz es una de las tendencias más recientes en marketing digital.
Sin embargo, gracias a la IA Google le ha dado una vuelta de tuerca.
El buscador ha incorporado la posición 0 en los resultados de búsqueda.
La posición 0 ocupa la primera posición destacada y muestra un resumen del contenido en cuestión.
Alcanzarla es esencial para aparecer en las búsquedas por voz.
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Reconocimiento de imagen
Hace algunos años Google ya lo intentó sin demasiado éxito.
Los avances en la tecnología de reconocimiento de imagen ya permiten localizar objetos en Internet.
Google Lens, Amazon y Pinterest Lens ya están inmersos en su desarrollo.
Las oportunidades para el e-commerce son enormes, ya que puede ayudar a los usuarios a realizar búsquedas con intención de compra.
Para aprovechar esta tecnología es imprescindible la optimización de las imágenes, que deben incluir varias perspectivas para un buen reconocimiento.
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Asistentes de voz
El futuro de los asistentes virtuales va más allá de la domótica, las compras, las consultas o la activación de servicios.
El siguiente paso es el desarrollo de skills, algo en lo que ya están trabajando algunas marcas.
Las skills son herramientas equivalentes a las apps pero aplicadas a los asistentes virtuales.
Es una buena oportunidad para acercarse a los consumidores aportando valor añadido.
Sin embargo, es previsible que cuando despeguen haya mucha competencia, como ocurre con las apps.
Por tanto, conviene adelantarse a la que se prevé una de las tendencias más importantes en marketing digital.
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Experiencia de usuario
La experiencia de usuario sube de nivel con la posibilidad de emplear realidad aumentada en las campañas de vídeo en redes sociales.
Este formato permitirá mejorar los anuncios y alcanzar mayores CTRs gracias a utilidades como probarse la ropa o visualizar cómo queda un mueble en casa antes de comprarlo.
Las aplicaciones de realidad aumentada son casi infinitas.
Las grandes marcas ya están trabajando en asistentes capaces de asumir grandes retos y ofrecer experiencias que hagan la vida más fácil a los consumidores.
El objetivo es lograr que el comprador pueda conocer los valores, características y beneficios de los productos de forma virtual.
La realidad aumentada aplicada al marketing y a la publicidad no para de ganar terreno gracias al imparable desarrollo de la tecnología.
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Marketing automation
Las estrategias de marketing automation son posibles gracias al Big Data y su uso inteligente por parte de las máquinas.
Esto nos permite diseñar una campaña con mensajes diferentes para públicos diferentes y, según su comportamiento, modificar nuestras acciones.
Por ejemplo, al lanzar una campaña de email marketing se analiza quién ha hecho clic en el enlace y quién no.
A cada grupo se le envía un segundo mensaje adaptado a su respuesta.
Los primeros se intentan volver a captar con una campaña de retargeting y los segundos reciben más información del producto o un CTA muy claro.
Conclusión
La IA ha revolucionado nuestras vidas sin que prácticamente seamos conscientes de ello.
Los importantes avances en el tratamiento de datos están cambiando la forma en la que las personas interactuamos con las máquinas (o viceversa).
El marketing digital tiene una vía por explorar para mejorar la experiencia de usuario, personalizar el contacto con clientes potenciales y aumentar las conversiones.