Si has decidido migrar tu web, debes saber que acabas de entrar en una compleja red de intrincados procesos que implica la toma de decisiones, una planificación flexible y grandes desafíos técnicos.
¡Pero no te preocupes!
Estamos aquí para ayudarte a resolverlo todo, paso a paso.
Empecemos por el principio.
¿Qué es la migración web?
La migración web es un proceso por el cual una web cambia su configuración o tecnología.
No hablamos de simples actualizaciones, una migración implica serios cambios, generalmente, con respecto a la plataforma, la estructura, el contenido, la ubicación o el diseño de la web.
Si bien una migración es necesaria para resolver muchos problemas también puede traer consigo muchos riesgos, desde perder posicionamiento en buscadores a ver cómo desaparecen completamente partes enteras de tu web.
La migración de una web es un proceso desafiante y necesitas tener muy claro que la necesitas para llevarla a cabo.
Razones para migrar una web
Hay varias situaciones a las que te puedes enfrentar como propietario de una web en las que una migración es tu única opción.
Aquí vamos a repasar las 6 razones más comunes para hacer una migración web:
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Cambiar la estructura de tu web, su navegación o diseño.
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Migrar a un nuevo CMS o framework.
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Añadir una versión móvil.
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Migrar de HTTP a HTTPS.
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Cambiar a un nuevo servidor.
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Cambiar el nombre del dominio.
Las vemos ahora más en profundidad.
1.- Cambiar la estructura de la web, su navegación o diseño
Cambiar tu web de arriba a abajo no es algo que debas hacer por capricho.
Si tienes la sensación de que tus conversiones o tus ventas son peores por culpa de la apariencia de tu sitio o del customer journey, deberías probar primero a descartar otras causas, como el diseño o la arquitectura.
2.- Migrar a un nuevo CMS o framework
Tener una web en una plataforma obsoleta puede ser dolorosamente limitante para ti y muy molesto para tu audiencia.
Qué CMS elegir es tema para otro artículo, ya que no hay una sola respuesta y depende de cada web, algo que requiere un enfoque específico.
Ten claro ante todo si el cambio de tecnología es la única opción que tienes y si no hay alguna forma de mejorar la configuración actual de tu sitio de forma que pueda satisfacer tus necesidades.
3.- Añadir una versión móvil
En la era de la indexación mobile-first y considerando la gran proporción del tráfico móvil vs escritorio, no deberías dudar que optimizar a una versión para móvil es un must. Sin embargo, primero deberías analizar las preferencias de tu audiencia y encontrar el equilibrio correcto entre el coste y el beneficio de crear una experiencia para móvil específica.
4.- Migrar de HTTP a HTTPS
Implementar el protocolo HTTPS en tu web no solo es importante desde el punto de vista de la seguridad, sino que mantener el protocolo HTTP afecta negativamente en la experiencia de usuario, ya que la mayoría de los navegadores mostrarán una advertencia para las páginas no seguras.
Sin embargo, es posible que no necesites cambiar todo el sitio a HTTPS de inmediato, puedes comenzar con las páginas que almacenan información personal de los usuarios.
5.- Cambiar a un nuevo servidor
Si no estás satisfecho con el rendimiento de tu servidor o con las condiciones de tu hosting, quizás quieras cambiar a otro.
Tómate tu tiempo para investigar la opción que más te conviene, no necesitas lanzarte a la oferta más tentadora sólo por el precio.
6.- Cambiar el nombre del dominio
Puede que quieras cambiar el nombre del dominio por un proceso de rebranding o hacerte con una URL mejor de la que tienes en estos momentos.
Igual que el resto de las razones para migrar, cambiar el nombre del dominio es un gran decisión que no deberías tomar a la ligera.
Antes de empezar la migración
Nuestra checklist interactiva contiene todos los pasos que debes dar para conseguir una migración exitosa, por lo que siéntete libre de utilizarla como guía o como base para llevar a cabo tu planificación.
De momento, debes recordar que la llave para una transición ligera es planificar con cuidado y testear una y otra vez.
Además, ten en cuenta estas reglas:
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Informa a los usuarios de que vas a cambiar la web. Incluso si sigues todos los pasos con precaución puede haber problemas, por lo que no está de más que les informes.
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Procura no migrar toda la web de una sola vez. Primero, crea un entorno de pruebas en un nuevo sitio. Cuando estés seguro de que todo funciona como es debido, migra la web de bloque en bloque.
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Evita mezclar diferentes tipos de migraciones de una sola vez. Por ejemplo, si quieres cambiar el nombre del dominio y cambiar a un nuevo hosting, así como rediseñar y cambiar la arquitectura, te recomendamos que lo hagas paso a paso en lugar de todo a la vez.
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Haz la migración en momentos de poco tráfico si es posible. Minimizarás el impacto en caso de que algo salga mal. Además, en aquellos momentos en que el servidor está menos solicitado, el GoogleBot podrá rastrear e indexar tu nuevo sitio web más rápidamente.
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Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor. Una migración es un proyecto serio, con muchos problemas y dificultades potenciales. Utiliza nuestra checklist para que el proceso sea más sencillo.
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Y recuerda: ¡Planifica y haz pruebas!
- ¡Ir a la checklist!
Comentarios sobre migración web de un experto SEO
¿Puedes contarnos un ejemplo (sin dar nombres) del error más grave que has visto durante una migración y que afectó negativamente al tráfico del sitio web?
Este caso lo vi hace años, en una marca de contenidos multimedia.
Su mayor volumen de tráfico no venía de la propia marca (como es lo habitual en grandes marcas), sino de las búsquedas relacionadas con los autores de los contenidos multimedia.
Pues bien, en un momento determinado la marca decidió cambiar de nombre y eso afectaba al nombre del dominio.
A la hora de hacer la migración, movieron parte de contenidos (que no todos) al nuevo dominio, bajo una arquitectura no trabajada y con únicamente una redirección del tipo 301.
Te imaginas cuál, ¿no?
De la Home antigua a la Home nueva.
Resultado: únicamente transfieren sus búsquedas de marca, perdiendo automáticamente el mayor porcentaje del tráfico orgánico.
¿Qué tipo de migración es en tu opinión y según tu experiencia el más complicado de hacer correctamente y por qué? ¿De http a https, cambio de nombre de dominio, de URL, de navegador del sitio, a un nuevo hosting, a un nuevo CMS, de rediseño del sitio, al añadir una versión móvil? ¿Algún ejemplo anónimo que nos quieras compartir?
Hoy en día, para mí la más complicada es un rediseño, ya que implica:
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Nueva arquitectura.
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Contenidos que aparecen y desaparecen.
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Visualización multidispositivo.
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Nuevas tecnologías con renderizado Javascript (por ejemplo).
Y se hace complicada ya no solo por cómo Google está interactuando con las migraciones actuales (aplica acciones que no se corresponden con la teoría), sino por la cantidad de equipos con los que hay que coordinar el proceso en una empresa: IT, Development, UX, CRO, Content, Brand, etc. donde hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades de cada uno de ellos y los requerimientos SEO necesarios a día de hoy por parte de Google.
Aunque como comentario, tengo que confesar que en mi caso, la migración más compleja que he vivido fue la unificación de 3 marcas en 1 nueva (3 dominios a 1 nuevo), donde originalmente había arquitecturas parecidas y contenidos algo similares y hubo que hacer un gran trabajo manual, tanto de definición de la nueva arquitectura (que siguiera dando cabida a las 3 marcas antiguas), como de correspondencias entre contenidos.
De todos los errores que se pueden cometer en una migración web ¿cuál es el más común? ¿Tienes alguna teoría al respecto?
Para mí el más común en el 99% de los proyectos (por no decir 100%) es el hecho de no validar progresivamente el nuevo proyecto sobre la web actual.
Salvo las migraciones a HTTPs o cambios de hosting yo diría que todo el resto de casos implican cambios en el código HTML que, por lo tanto, afectan a la visualización.
Esto nos puede preocupar mucho desde un punto de vista SEO por la pérdida de tráfico, pero no conviene olvidar que desde un punto de vista transaccional, podemos estar ofreciendo a los usuarios una versión que nos genere menos ingresos, siendo en ese punto donde radica realmente el problema.
Hoy técnicamente es posible validar en real el impacto que tendría un cambio sobre una Home, un listado o una ficha de producto, etc., sobre toda la web o sobre una parte concreta del sitio web.
Así que está muy bien publicar abiertamente en medios y redes sociales: “Hoy publicamos la nueva web de....“ pero, lo realmente importante es que, en la reunión de dirección que haya al mes de lanzarla, internamente se diga “La nueva web factura un % más que la anterior”.