La extensión de contenidos y su relación con un buen posicionamiento SEO está rodeada de muchos mitos, ideas preconcebidas y mucho -muchísimo- humo.
Cuando hablo de mi trabajo con otros colegas del marketing, redactores SEO amateurs o conocidos con tiendas online y blogs muchos me acaban haciendo tarde o temprano la misma pregunta: "¿cuántas palabras tiene que tener mi contenido?".
Por mi parte, siempre suelo responder con una sola palabra: "depende".
En base a mi experiencia, y dejándome guiar por la información que Google pone a disposición de los creadores de contenidos,el verdadero valor de un contenido está más en la calidad que en la cantidad.
Sin embargo, creo que sí que es muy importante dedicar un artículo a reflexionar sobre la relación entre la extensión de contenidos y SEO, especialmente a la hora de arrojar algo de luz sobre ciertos mitos al respecto.
Por otro lado, también me gustaría ofrecer unas pautas en la redacción para diferentes tipos de contenidos para acabar explicando cómo utilizar una de las herramientas más útiles de SEMrush para los redactores, como es SEO content template.
¿Cómo afecta la extensión de contenidos al SEO?
Una de las mayores preocupaciones, tanto para los redactores como para todos aquellos que contratan sus servicios, es saber realmente cómo afecta la extensión de contenidos al SEO.
No en vano, la redacción de contenidos para web (ya sean artículos, contenidos on page o de productos) es una materialización de todas las oportunidades y directrices descubiertas y pautadas por los SEOs.
Explicado de una forma más visual, el SEO sería un director de orquesta mientras que los redactores son los músicos.
El director conoce la pieza y sabe cómo orquestarla pero sin unos buenos músicos su trabajo será un simple meneo de batuta.
Mientras, los músicos saben tocar pero sin un director que los guíe solo harán ruido.
Para que surja la música (el posicionamiento deseado) ambas partes han de trabajar a la par.
Los contenidos parten del SEO y afectan al resultado, el posicionamiento orgánico.
Todas sus características cuentan, incluida la extensión.
Vamos a ver más detenidamente cómo se relacionan los contenidos y el SEO prestando atención al vocabulario clave a tener en cuenta, analizando algunos mitos al respecto de la extensión de los contenidos y viendo cuáles son los criterios de calidad de Google.
Vocabulario importante cuando hablamos de contenidos y de SEO
Antes de seguir analizando la relación entre los contenidos y el SEO es importante manejar algunos términos clave.
Voy a detenerme a definir diez conceptos clave que deberías manejar:
- Keyword.
- Copywriting.
- Text ratio.
- Densidad de la palabra clave.
- Keyword stuffing.
- Canibalización.
- Duplicidad.
- Thin content.
- Common content.
- Snippets.
Vamos con ellos uno a uno.
1.- Keyword (principal y secundarias)
La palabra clave, la base del SEO, es el término o conjunto de términos por el que aspiramos a aparecer en Google.
En cualquier URL trabajaremos al menos con una keyword principal a la que se le pueden sumar algunas secundarias que ayudan a contextualizar y por las que también podemos posicionar.
2.- Copywriting
Redacción de textos persuasivos que no solo trabajan la palabra clave, sino que también aportan valor al lector y le incentivan para llevar a cabo una acción.
3.- Text ratio
La cantidad de texto que hay en una URL en relación al resto de elementos, la imágenes por ejemplo.
4.- Densidad de la palabra clave
El número de veces que aparece la keyword dentro del texto de una URL concreta.
5.- Keyword stuffing
Es un fenómeno negativo que se da cuando la densidad de la palabra clave es muy alta.
Se interpretaría como un spam o intento de “engañar” a Google.
6.- Canibalización
Cuando tenemos dos o más URLs que aspiran a posicionar por la misma keyword.
7.- Duplicidad
Copiar textos o partes de textos de otras webs de forma exacta.
Una de las peores cosas que puede hacer un redactor que, a la larga, podrá hacer que penalicen la web.
8.- Thin content
Contenido de poca calidad, pobre.
No necesariamente poco extenso -aunque normalmente lo es- sino más bien de poco valor para el usuario.
9.- Common content
Duplicidades dentro de la propia web.
10.- Snippets
La forma en la que se visualiza la página en los resultados de Google.
Dicho de otra forma, el title y la meta descripción.
Mitos sobre el valor de la extensión de los contenidos
Como comentaba al inicio del artículo, hay muchos mitos e ideas preconcebidas sobre la extensión de los contenidos.
Muchas veces se debe a una falta de actualización a los nuevos criterios de Google y otras a un aspecto puramente económico, ya que un texto más largo siempre tendrá un coste más elevado y mayores beneficios para el redactor o agencia.
Vamos a ver y analizar algunos de los principales mitos sobre la extensión de contenidos:
-
Un contenido más extenso siempre será mejor para posicionar en Google
No tiene por qué.
Puede que este no haya sido redactado con criterios SEO, sea de mala calidad o copiado.
-
Hay un número mínimo / máximo de palabras que respetar
Tampoco.
No existe una cifra máxima o mínima, la extensión adecuada es la que se precise para ofrecer toda la información necesaria sobre un tema, explicar las propiedades de un producto o detallar el servicio que se ofrece.
-
Una URL con un texto corto nunca podrá posicionar
¡Mentira!
Una URL bien enfocada, con un texto original pero corto y un snippet único puede posicionar perfectamente.
-
Es mejor un contenido extenso y copiado que corto y original
¡Nunca!
Es más, antes de copiar un contenido es preferible no incluir ningún tipo de texto y así prevenir una penalización.
Lo importante es la calidad, no la cantidad
En resumen, cuando Google valora una URL no presta tanta atención a la extensión de los contenidos como a su calidad.
De hecho, si tomamos como referencia las pautas generales de Google sobre sus criterios de calidad vemos que no se hace una mención expresa a que los contenidos tengan que tener una extensión determinada para que las páginas puedan ser consideradas de la más alta calidad.
Aunque, es importante aclarar que Google sí que menciona que las páginas de buena calidad tienen una cantidad “satisfactoria” de este tipo de contenidos.
Del mismo modo, se destaca la falta de contenidos como un criterio a tener en cuenta para una valoración negativa así como el contenido copiado, que será un factor de mucho peso para calificar una web como "lowest" (la calificación más baja).
Criterios y clasificación de Google para las webs en función de su calidad
A modo de curiosidad, merece la pena mencionar cuáles son los principales criterios que tiene en cuenta Google para medir la calidad de una web:
- Propósito de la página: valoración sobre cómo se adecúa a su propósito.
- EAT (Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness): la experiencia, autoridad y credibilidad del creador de los contenidos y de la web en sí misma.
- Main content: el contenido principal de la web.
- Información sobre la web y el responsable de crear el contenido principal.
- Reputación: en este punto cuentan las reseñas, los enlaces, etcétera.
Algunas pautas sobre redacción y extensión de contenidos
Quizá ya haya quedado claro que en la creación de contenidos web vale más la calidad que la cantidad pero puede que todavía te preguntes cómo abordar la redacción de un texto o qué guías tienes que darle al redactor que vaya a encargarse de hacerlo.
Como ya he explicado antes, este terreno es bastante subjetivo ya que los criterios tienen que adaptarse a cada caso concreto.
Sin embargo, en mi experiencia como redactora y copy sí que he detectado algunos criterios comunes.
Os voy a explicar cómo me enfrento yo a la redacción de textos web agrupados en tres bloques diferentes:
- Para webs generalistas.
- Para e-commerces.
- Para blogs y content marketing.
1.- Webs generalistas
En líneas generales, cuando hablo de webs generalistas me refiero básicamente a todas ellas que no son ni e-commerce ni medios de comunicación.
En este caso, la labor de redacción va siempre enfocada a crear el main content de la web: incluyendo la home, categorías y subcategorías.
Lo más importante a tener en cuenta en este tipo de webs es que, salvo que vayan a trabajar content marketing (que deberían), la mayoría de los conceptos por los que aspiran a posicionarse son los que se van a trabajar cuando se redacten los textos web.
Por eso, aunque la extensión tendrá que depender mucho del tipo de negocio, sí que es recomendable que sean extensos.
Del mismo modo, yo recomendaría que siempre que se pueda se trabaje una keyword principal y algunas secundarias más específicas; jugando con los términos en singular y plural.
También es muy importante prestar atención a la estructura de la información.
Como los textos serán más extensos es esencial utilizar encabezados H2, H3, H4…
Como guía para saber si el texto está correcto puede prestarse atención a la información que comparte y preguntarse si esta describe todo lo que ofrece la marca o empresa dueña de la web.
Es decir, fijarse en si al usuario -y a Google- le quedaría claro quién es y qué es lo que hace.
Por último, es muy importante que se incluya siempre una sección de “Nosotros”, “Equipo” o similar para que Google pueda identificar bien al dueño de la web.
2.- E-commerces
En el caso de los e-commerces, además de los criterios mencionados sobre el main content de las webs generalistas tenemos que tener en cuenta que tendremos productos.
A la hora de redactar los textos de la home, categorías y subcategorías de la web podemos aplicar las recomendaciones de las webs generalistas aunque con algunas puntualizaciones relacionadas especialmente con la extensión.
En un e-commerce vamos a tener muchísimo más contenido por lo que no es necesario que los textos de las categorías sean extensos, especialmente si esto puede perjudicar a la visualización de los productos.
Del mismo modo, en lo que respecta a la keywords; si la tienda online se está trabajando correctamente desde un punto de vista SEO, cada uno de ellos tendrá asignada una palabra clave que trabajar.
Por eso, en la categoría es mejor concentrarse en una palabra general y de alto volumen.
Sin embargo, hay que destacar el caso de algunas tiendas online que solo trabajan categorías y no productos; bien porque son muy estacionales o únicos en el caso de la segunda mano.
En este contexto lo recomendable sería contar con un texto amplio y bien estructurado en las categorías en las que se trabajan varias keywords secundarias.
Centrándonos en las descripciones de productos, hay que tener en cuenta ciertos puntos clave:
-
Descripción corta + descripción larga
Una estrategia muy útil es combinar un texto corto y persuasivo a la vista del cliente nada más hacer clic en el producto, con uno más largo con un foco más SEO y que amplíe los detalles imprescindibles.
Por ejemplo, pondríamos en esta descripción larga todo lo relacionado con la composición, cuidados, etcétera.
-
Uso de listas
Es una forma muy útil de trabajar un texto largo más extenso y ofrecer la información más “aburrida” de una forma visual.
Permiten al usuario visualizar mejor los detalles importantes y centrarse en lo que le interese.
Por ejemplo y siguiendo el mismo ejemplo de la tienda de moda, una persona vegana se fijará rápidamente en que la prenda no lleve piel mientras que alguien con la piel sensible buscará el porcentaje de poliéster de la prenda.
-
Opciones muy similares
Cuando trabajamos con productos que a simple vista parecen muy similares como los tornillos o los bolígrafos, es esencial centrarse en el aspecto único que los diferencia del resto de opciones.
-
Productos con variaciones
En este caso es muy importante que se mencionen las diferentes variantes dentro del texto, especialmente en el largo.
3.- Blogs y content marketing
Como último bloque dentro de la redacción de textos para webs tenemos los contenidos para blogs, ya sean temáticos, corporativos, etcétera.
En este caso sí que podemos partir de la referencia de contar al menos con unas 600 palabras.
A partir de esa longitud todo dependerá de la temática del texto en cuestión.
A mi parecer, no es necesario extenderse más de lo necesario para explicar lo que hemos venido a contar.
Todo lo demás, cómo se diría vulgarmente, es “paja”.
Aunque, esta idea también debería de aplicarse al contrario.
Nunca deberíamos de dejar un artículo a medias porque ya hemos cumplido el número de palabras que nos pedían.
Una vez dejado el tema de la extensión clara, vamos a ver unas pautas de referencia básicas cuando trabajamos el content marketing:
-
Keyword principal al inicio del texto
Esto es lo primero que se me quedó grabado cuando empecé a hacer textos para SEO.
La palabra clave tiene que ser la reina del texto, destacando al inicio del post y apareciendo a lo largo del todo el contenido.
¿Cuántas veces?
Las que te dicte la lógica y cuidado con saturar.
-
Al menos uno o dos H2
Cualquier post tiene que llevar al menos dos H2 si tiene más de 600 palabras que permitan guiar el contenido.
Un tip, puedes guiarte por las búsquedas relacionadas para configurarlos.
-
Estructura que ayude a la lectura
Cuanto mejor estructurado esté un artículo más fácil será de leer y comprender, tanto para los usuarios como para Google.
Además de los H2 puedes incluir H3 o H4, listas, negritas, etcétera.
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Enlaces, cuando sean necesarios
Los enlaces internos y externos son un plus siempre y cuando sean lógicos.
-
CTA, ¿sí o no?
La llamada a la acción es un recurso que podemos emplear para incentivar al lector a hacer una acción concreta.
En mi opinión, y quizá no todos estén de acuerdo conmigo, no tiene por qué ser una obligación.
Lo ideal es incluirlo cuando pueda aparecer de forma natural en el texto.
SEO Content Template
SEMrush cuenta con herramientas muy útiles para los SEOs y creadores de contenido como sus opciones para el análisis de dominio o la reconocida Keyword Magic Tool con la que podemos descubrir el volumen de las palabras que nos interesan y los términos relacionados.
Pero, en este caso he querido centrarme en una tool específica para redactores a la que podemos sacarle mucho partido, SEO Content Template.
¿Cómo funciona?
Esta herramienta para redactores está centrada en ofrecer un apoyo para crear artículos SEO friendly.
Tan solo tenemos que darle la keyword o keywords que queremos trabajar, el lugar (pudiendo seleccionar país, región y ciudad) y el dispositivo para que realice un análisis de las 10 páginas mejor posicionadas por esos términos y nos dé recomendaciones para hacer el artículo.
SEMrush nos ofrecerá sus consejos divididos en tres paneles:
- Recomendaciones clave.
- Cómo usan los competidores nuestras keywords objetivo.
- Recomendaciones básicas.
En el apartado de Key recommendations (recomendaciones clave) veremos:
-
Semantically related words (palabras semánticamente relacionadas)
Ideas de palabras que podemos utilizar dentro del texto y que están relacionadas con el concepto que trabajamos.
-
Backlinks
Dominios interesantes en los que podemos intentar conseguir un enlace hacia nuestro contenido.
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Readability (legibilidad)
Una media de la puntuación de legibilidad que tienen los 10 resultados analizados.
-
Text length (longitud del texto)
Recomendación de cuál debería ser la extensión del texto tomando como base las webs con mejores resultados para la keyword que nos interesa.
-
Video content (contenidos de vídeo)
Nos indica si deberíamos de incluir vídeos en nuestro contenido en función de lo que esté haciendo la competencia.
En el segundo bloque de información, SEMrush nos indica cómo están utilizando nuestros competidores las palabras que nos interesan analizando las congruencias dentro del texto.
Por último en la parte de Basic recommendations (recomendaciones básicas) se ofrecen unas líneas generales sobre la redacción de textos SEO friendly:
-
Title
SEMrush nos indica que utilicemos al menos una de las palabras clave objetivo y solo una vez cada una de ellas.
Del mismo modo, indica que la extensión óptima del title son 55 caracteres.
-
Meta descripción
Señala que la extensión óptima son 160 caracteres.
-
H1
Recomienda usar al menos una de las keywords objetivo e incluirla una única vez.
-
Texto
Señala que se incluya la palabra clave al menos una vez.
¿Por qué es útil?
Esta herramienta resulta útil para los redactores por dos cuestiones muy importantes:
- Por un lado, porque nos permite detectar fuentes útiles para redactar nuestros contenidos, ofreciéndonos ejemplos de textos sobre la temática que nos interesa que están funcionando.
- Por otro lado, puede servir como un buen punto de partida si necesitamos cualquier tipo de guía para enfocar nuestros textos. Las palabras secundarias pueden servirnos como base para organizar las ideas principales a tratar, mientras que información como la extensión de contenido recomendada nos sirve para hacernos una idea de cuál sería la longitud óptima para nuestro artículo.
Algunas conclusiones
Mi propósito a lo largo de todo el artículo ha sido exponer las razones por las que no se puede simplemente señalar una extensión de contenidos óptima para cada tipo de texto.
En mi opinión la clave es analizar cada tipo de página web, blog o producto y determinar de una forma lógica cuánto texto es necesario para que la web pueda cumplir con su propósito.
No en vano, que una web cumpla con el propósito para la que ha sido creada es a ojos de Google uno de los criterios clave para valorar su calidad.
Respecto a ese tema, cabe destacar que en mi opinión (y en la de otros cuantos redactores) el factor más importante a la hora de valorar un texto es precisamente esa calidad.
Como he pretendido explicar, de nada sirve alcanzar un número de palabras si la redacción no está enfocada a lograr un doble propósito: favorecer el posicionamiento SEO pero a la par aportar valor al usuario.
Por lo tanto, y dentro de unos mínimos lógicos, la extensión de contenidos óptima es aquella que permita explicar nada más y nada menos que lo necesario.