A veces pasa, le pones toda la ilusión del mundo, investigas, te documentas, redactas como si estuvieras escribiendo el próximo Pulitzer y... no chuta, y entonces te planteas: ¿cómo reescribir un post que no ha funcionado?
Ante todo, calma.
Lo mejores redactores del mundo han tenido fracasos sonados.
Es más, me atrevería a decir que no eres buen redactor si no has sufrido un gran varapalo narrativo.
Después de respirar hondo, ¡manos a la obra!
Reescribir un post es la mejor opción y la más inteligente porque sentarse a llorar, simplemente, no sirve de nada.
¿Por qué reescribir un post?
Vale, no ha funcionado.
Eso lo tienes claro.
Nadie lo comparte en redes sociales, no tienes comentarios, no recibes enlaces de otros blogs, nada.
Tienes dos opciones:
- Dejarlo como está, con todo el esfuerzo que te ha costado.
- Reescribirlo después de realizar un análisis de contenido, y esta vez, incluir todo aquello que se te ha escapado.
Aquí tienes otras poderosas razones para reescribir un post:
- El posicionamiento general de tu web mejorará si reescribes aquellos artículos que no han funcionado en lugar de escribir otros nuevos.
- Rentabilizarás el esfuerzo inicial de documentarte, crear una estructura y buscar una palabra clave (en caso de que el problema no sea precisamente la keyword).
- Actualizar un post indicará a Google que estás trabajando en tu web y eso le gusta, ¡vaya si le gusta!
¿Qué deberías medir para saber si el artículo no ha funcionado?
No sé a ti, pero a mí me resulta profundamente frustrante no saber el por qué de las cosas.
Por qué no avanza el atasco, por qué siempre tengo sueño, por qué la materia ni se crea ni se destruye, por qué un post no ha funcionado.
Por eso, me empeño a fondo en saber qué ha pasado cada vez que redacto un artículo y no interesa a mi audiencia.
¿Cómo sé que no ha funcionado?
¡Vamos a verlo con un ejemplo!
El artículo que voy a utilizar para ilustrar este artículo era un horror.
Así de simple.
Lo escribí en 2013 con muchas ganas pero poca idea.
¿Cómo sé que no ha funcionado?
Es evidente que nadie le ha dado una oportunidad (pobrecito), ni una estrella, ni una sola vez compartido en redes sociales, ni un comentario, ni una mención, nada de nada.
Más allá de lo evidente, me voy a Google Search Console.
Allí, filtro la URL para ver cómo se ha comportado en un periodo de tiempo acotado.
4 clicks en los últimos 16 meses, decepcionante.
Y para rematar, una posición media de 15,6, es decir, entre Mordor y Moria.
Vamos, un fracaso total.
¿Necesitas más datos?
Si hago scroll en Search Console, descubro que las búsquedas que han llevado a los usuarios hasta el artículo no han recibido clics.
O están mal elegidas o había mejor material que se los llevó todos.
¿Cómo reescribir un post para que sí funcione?
Ya sabemos por qué no ha funcionado.
Es hora de poner remedio y volver a intentarlo.
¿Por dónde empezar?
Según mi experiencia, es mejor ser sistemático.
En caso contrario, terminarás sin saber lo que has hecho y, como consecuencia, no podrás medir si los cambios han funcionado o no.
Una buena idea es abrir una hoja de Excel e indicar los cambios que vas haciendo, para dejar constancia de tus pasos y poder volver sobre ellos en caso de que las cosas no salgan como desees.
¿Qué incluir en esta hoja de Excel?
- La URLs que vas a modificar.
- Los cambios de SEO, como los que realices en la estructura de etiquetas H1, H2, H3. Los cambios de palabra clave en caso de que los hayas hecho, los cambios en el título SEO o en la metadescripción, así como la inclusión de etiquetas alt en las imágenes o cambios.
- La URL de destino si es que haces una redirección.
- El tipo de mejoras que has realizado en la reescritura como por ejemplo, añadir imágenes, vídeos o cambios de texto.
- Comentarios o sugerencias si compartes este archivo con otras personas de tu equipo de trabajo.
Una vez que has realizado los cambios, no te olvides de incluir una nota en Analytics.
Ojo, porque solo tienes 160 caracteres para esas notas, por lo que tener el Excel que he mencionado con todos los detalles posibles es más práctico para documentar los cambios.
Y también tienes una herramienta aquí mismo, en SEMrush, que te permite trabajar con tu equipo a la hora de reescribir un post, pero lo veremos en un momento, tranqui.
Mejoras de SEO
Ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio.
Así es el SEO, no puedes prescindir de él aunque quieras.
Por eso debes empezar por analizar que */$#"% vas a hacer con el SEO del post que quieres reescribir.
Si la palabra clave que elegiste no ha funcionado, es hora de solucionarlo.
Busca una nueva palabra clave
Puedes utilizar una amplia gama de herramientas.
Mi combinación favorita es SEO Magic Tool + People also ask + Otras sugerencias de Google.
Me explico.
Comienzo por buscar una palabra clave con la herramienta Keyword Magic Tool de SEMrush.
Después de encontrar una que me parezca interesante (en el caso del ejemplo que estamos trabajando con un volumen por encima de 50 y una competencia por debajo de 0,3), la busco en Google para ver las sugerencias de "otras personas han buscado" y, haciendo scroll, al final de la primera página, otras sugerencias relacionadas con la búsqueda.
Para este ejemplo, he encontrado en Keyword Magic Tool una palabra clave interesante "Cómo crear contenido para Facebook".
Al buscar en Google, he encontrado además, "generador de contenidos para redes sociales" y otras que me pueden venir de perlas para incluirlas en el artículo y multiplicar las opciones de posicionamiento.
Con toda esta información, (que los dioses del SEO que están leyendo este artículo no me fulminen), elijo "Cómo crear contenido para Facebook".
Reescribe el artículo con la palabra clave en mente
Una vez que tengo la palabra clave, toca ponerse a retocar el texto.
Es decir, modificar:
- El título del artículo. Ojo, porque para que no posicione por todo el título, incluye una coma, barra o similar entre la palabra clave y el resto del título.
- La estructura de H2, H3, H4. Si, como es el caso, no lo tuviste en cuenta en su momento, es hora de incluir la palabra clave en algunos de estos títulos. ¿Cuántos? Hay todo tipo de teorías. De hecho, no conozco dos profesionales SEO que tengan el mismo criterio. Mientras a unos les parece sobreoptimizado, a otros les parece correcto. ¿Mi recomendación? Naturalidad, como con el resto de las cosas importantes en esta vida.
- Título SEO y metadescripción. Como hemos cambiado la palabra clave, debemos actualizar el título SEO y la metadescripción. Es un buen momento para ver qué contienen los títulos SEO y las metas de otros artículos similares, ¿no crees?
Puedes ver que no todas se corresponden a la perfección con la palabra clave objetivo y que las palabras "efectivo" y "atractivo" se repiten mucho. Tomo nota.
- Imágenes. Hablaremos de las mejoras visuales dentro de nada, pero es importante que si el blog ya tiene imágenes, actualices el título, la descripción y el alt con la nueva palabra clave. Ojo, no la repitas, por lo visto es peor que matar abuelas.
- Redirección. Cuidadín con este tema. Has cambiado la palabra clave. ¿Deberías cambiar la URL? A falta de la opinión de otros más versados en el tema que servidora, te recomiendo que NO lo hagas a no ser que sea estrictamente necesario. Repito, a no ser que sea estrictamente necesario. No querrás terminar con bucles de redirecciones de esos que tanto molestan a Google, ¿cierto? Pues eso.
Mejoras de copywriting
¿Qué tipo de mejoras puedes hacer con los textos de tu post?
¡Muchas!
Como este artículo pretende ser práctico, vamos a seguir con el ejemplo con el que he comenzado.
Sí, lo sé, era un horror.
¡Lo escribí en 2013, no seas tan cruel!
El caso es que ha llegado el momento de hacerle un restyling de esos dignos de Hollywood.
Acotar párrafos
Tengo una relación de amor-odio con el tema de los párrafos cortos.
Tengo la sensación de que al final, todos los redactores escribimos de forma tan parecida que cuesta distinguir unos de otros, ¿tú qué piensas?
Sea como sea, sigue la norma de un párrafo, una idea.
Así quedaría uno de los párrafos del artículo reescrito:
Utilizar la maquetación
Las negritas, las itálicas, las citas, los puntos suspensivos y los puntos y aparte se crearon para dos cosas: evitar que el lector se duerma encima del texto y que los maniáticos de la edición durmamos mejor.
¿Por qué no aprovechar estos recursos para darle más dinamismo al texto?
Te puedes dormir leyendo una novela del siglo XVIII, pero de ninguna de las maneras te puedes dormir leyendo un post, no way.
Simplificar
Hay quien tiende a enrollarse como las persianas, en lugar de soltar las cosas sin más, especialmente cuando hablamos de textos corporativos.
Tenemos la idea equivocada (yo la primera), de que cuando el tono de voz en la empresa es formal, las frases deben ser rebuscadas y largas.
Hace unos días recibí un ebook sobre la situación de los autónomos en la Comunidad de Madrid.
Además de estar excelentemente maquetado, estaba redactado en un tono formal pero claro.
Sigue el ejemplo de este gran ebook y céntrate en resaltar lo importante, sin pedaleos.
Mejorar la introducción
No es lo primero, como has podido comprobar, sino lo último.
¿Por qué?
Porque una buena introducción lo es todo.
Es la puerta al interés del lector, es el gancho del que tirar para hacer que siga avanzando por el texto y lo que recordarán cuando se vayan.
¡Cúrratela!
Mejoras visuales
¡Avanzamos!
Ya va quedando menos para tener un post niquelado.
Es hora de mejorar el aspecto visual del post, con esos añadidos que hacen que destaque con respecto a la competencia.
Estas son algunas de las cosas que puedes mejorar.
Añadir nuevas imágenes
Si reescribir un post que no ha funcionado significa añadir nuevas imágenes, asegúrate de dos cosas: que aportan valor y que están bien optimizadas.
No siempre podemos incluir imágenes de ejemplos, lo sé.
A veces el artículo es pura teoría u opinión o cualquier otra cosa que no te permite más que poner imágenes "de relleno".
No tengas miedo.
Incluir imágenes que, aparentemente, no tienen un objetivo, es mejor que 2.000 palabras seguidas sin una sola imagen.
¿Cómo elegir una buena imagen?
Bueno, eso es otro artículo, pero el buen gusto es una cualidad innata, (que se lo digan a Olivia Palermo), pero también algo que se aprende.
Busca encuadres diferentes, colores que llamen la atención, imágenes que sorprendan y ¡por supuesto! alegorías.
Vídeo, vídeo y más vídeo
Siempre que puedas, dale vídeo al lector.
Los post más amenos son aquellos que ofrecen material audiovisual que complete el texto, porque, mon ami, si no lo sabías, ya nadie lee.
Infografías, el golpe de efecto
Se lo digo a todo aquel que me quiera escuchar, las infografías son la fórmula mágica para atraer backlinks.
No serán todos de maravillosa calidad, no cabe duda, pero sí te darán mucha visibilidad.
Siempre que tengo tiempo, procuro crear una infografía.
No es fácil, necesito entre 4 y 5 horas, y a veces el esfuerzo no compensa.
Una opción que funciona bien es crear pequeños resúmenes que, sin ser el clásico modelo de infografía, pueden amenizar el artículo y ayudar a que se haga popular y reciba enlaces de otros sitios.
¿Cómo apoyarse en herramientas que ayudan?
"Un trabajo titánico para una sola persona", puedes estar pensando.
Reescribir un post que no ha funcionado es más que tocar unas cuantas cosas, ya lo has comprobado.
Sin embargo, es probable que no tengas que hacerlo todo tú solo.
Si trabajas en un equipo con otros especialistas, hay dos herramientas que quiero mencionarte.
Y no tienes que ir muy lejos.
Para ser exactos, no tienes que ir a ninguna parte, porque nos quedamos aquí, en SEMrush.
La herramienta de la que hablamos se llama Content Analyzer.
No voy a extenderme mucho, porque no se trata de que repasemos el proceso que acabo de detallar en esta misma herramienta.
Lo que quiero que veas es que si trabajas con otra persona que se encarga de diferentes tareas, como la redacción, la parte visual o la optimización SEO, podéis trabajar juntos con gran armonía y alegría de vivir.
Con esta herramienta puedes añadir notas, realizar sugerencias, seguir el flujo de trabajo y mucho más.
Si prefieres ir sobre seguro, te recomiendo On Page SEO Checker, otra herramienta de SEMrush que te da todas las pistas que necesitas para reescribir un post que no ha funcionado.
¿Fácil, no?
Bueno, tanto como fácil no es, pero mejor reescribir un post que no ha funcionado que directamente mandarlo al limbo de los artículos.